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Así con las ferias veganas

En general, ser vegetariano o vegano es una parte de mi vida que no comparto demasiado con el resto de las personas, excepto en el sentido de cómo me "restringe" en situaciones sociales que tienen que ver con comida.

Comer es un acto súper social y emocional. Prácticamente todos tenemos recuerdos lindos de reuniones con familiares o amigos alrededor de la mesa, por lo que el filtro de ser vegetariano/vegano suele ser chocante para quienes rodean a la persona vegetariana/vegana. Mi experiencia personal con el tema ha sido buena: tengo la suerte de que mi familia no me haya puesto trabas (al principio mi mamá le echaba jugo de carne a mis verduras, cuando tenía 14 o 15 años, pero después de pedirle que lo dejara de hacer, han respetado mi decisión personal completamente) y hace poco me di cuenta de que la mayoría de mis amigos son vegetarianos o se han convertido en vegetarianos después de conocerme (no necesariamente como consecuencia de que me conocieran, pero me gusta pensar que el hecho de tener a alguien cerca que les mostrara que ser vegetariano o vegano no es un sacrificio ayudó en el proceso). Así y todo, siempre se producen momentos incómodos en que uno se convierte en el centro de atención porque los anfitriones no tienen idea de qué ofrecer para comer (nachos con guacamole o salsa, por favor).

Mañana, pasa algo absolutamente opuesto a todas esas situaciones en que hay que estar explicando e incluso justificándose (porque hay que ver que hay gente que se siente ofendida por una decisión completamente personal que no les afecta en nada a ellos). Mañana hay una feria vegana.

En el último par de meses descubrí las ferias veganas. He ido a la Feria Vegourmet, que se hace todos los meses en el Centro Arte Alameda (https://www.facebook.com/events/223993611108596/?fref=ts), la Feria Irrupción Vegana (https://www.facebook.com/pages/Feria-Irrupcion-Vegan/575499662514282?fref=ts), a otras que no me acuerdo como se llaman y mañana es el Vegan Fest (https://www.facebook.com/events/651245568228982/).

Como dije al comienzo, no me identifico con el sentido de comunidad/activismo que algunas personas le dan a su veganismo y que, a su vez, las conecta con otras personas veganas, pero estas instancias me encantan por varias razones (probablemente la más importante es que me hacen sentir a gusto). Me siento súper tranquila caminando entre pura gente veg y viendo puestos con comida y productos vegetarianos, veganos y conscientes con el medio ambiente. Es como estar en un supermercado donde no tengo que leer los ingredientes de nada.

Me imagino que para la mayoría de la gente esto debe sonar súper tonto, pero al centro de todo esto está el motivo por el que me siento cómoda: porque sé que todos los filtros y controles de calidad que pongo a la hora de escoger lo que voy a comprar ya los pusieron por mi todas las personas que están ahí vendiendo sus productos. Desde hace tiempo estoy consciente de que mi plata y lo que decido comprar con ella manda un mensaje: esto es lo que quiero, sigan produciendo esto. Por eso, al gastar mi plata y mi tiempo en una feria vegana donde le veo la cara directamente a la gente que hizo con sus propias manos los productos que está vendiendo ese es el mensaje que estoy mandando: esto es lo que quiero, sigan produciendo esto.

Aparte, como cosas ricas, obvio.